EL FENOMENO GLOBAL Y SU INFLUENCIA EN EL SISTEMA EDUCATIVO

Ante el fenómeno de globalización económica se evidencia la influencia de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como determinantes en el progreso del mismo, pues éstas han facilitado el diseño y construcción de un mercado único y global que tiende a desvanecer la importancia del espacio histórico de las naciones. Esto trae consigo importantes consecuencias para los procesos educativos, que todos los ciudadanos, y en especial los docentes, debemos examinar para comprender qué es lo que está ocurriendo, para dónde vamos y qué podemos proponer y hacer frente a los desafíos que este nuevo escenario nos plantea.

Dentro de este contexto, las situaciones y estereotipos que prevalecen en una sociedad globalizada, han dado lugar para reconstruir la conciencia social de los docentes en relación con un mundo cada vez mas material y materialista, pues como es sabido, el mercado no sólo regula y controla las relaciones de producción, sino que en la actualidad también las impone. Las políticas financieras y de mercado, además de regular las políticas educativas, inciden en las relaciones personales, colectivas e institucionales, locales, nacionales y mundiales; así como también controla lugares, situaciones, personas y en ocasiones hasta conciencias.

Es cierto que la crisis educativa conlleva a la necesidad urgente de cambio, de revisión a fondo de los objetivos, de sus misiones, de su quehacer, de su organización y de sus métodos de trabajo y tampoco se puede negar que la intención de las políticas educativas mundiales, por la coerción de las políticas de mercado, son buenas en parte, el problema radica en el “para qué” de ellas, pues las exigencias y las situaciones educativas perneadas por los nuevos paradigmas que ha impuesto la globalización como lo es la calidad, eficiencia, eficacia, productividad, excelencia y competitividad, poco a poca van dejando de lado al interior de las escuelas algunos valores fundamentales para la existencia humana.

Frente a esta situación, se requiere una educación cuya misión este orientada a contribuir al desarrollo sostenible y al mejoramiento de la sociedad mediante la formación de ciudadanos y profesionales responsables, capaces de atender las necesidades de todos los aspectos de la actividad humana, es por ello imprescindible dejar claro que se reconoce la necesidad que se tiene en estos tiempos globalizados de una educación de calidad, se reconoce además que nunca podrá haber crecimiento económico, equidad ni democracia sin ello y que mejorar la calidad educativa significa impulsar procesos de profesionalización docente y promover la transformación curricular a través de propuestas basadas en la satisfacción de las necesidades básicas del individuo y la sociedad.

Se pretende entonces una educación que se preocupe por la construcción de espacios abiertos para la formación superior, donde se propicie el aprendizaje permanente, brindar una mayor gama de opciones educativas, ofrecer mas y mejores oportunidades de realización individual y movilidad social. Se preocupará además por contribuir a desarrollar la interpretación, la perseverancia, el fomento, el reforzamiento y la difusión de la cultura, por proteger y preservar los valores de la sociedad desde una mirada critica y objetiva, orientando los procesos hacia el trato equitativo entre hombres y mujeres, la disminución de los índices de violencia social e intrafamiliar y por ofrecer igualdad de oportunidades para acceder a la educación.

Esto solo se podrá conseguir con la profesionalización de los docentes, docentes formados, actualizados capaces de ser inteligentes, que sepan usar la creatividad para resolver problemas, que sepan procesar cognitiva y tecnológicamente la información, que sepan tomar decisiones, que sean capaces de aprender continuamente, que posean un pensamiento abstracto y sistemático, una visión integral de la sociedad y del mundo, una solida formación humanista y ética, que posean un profundo compromiso con su que hacer pedagógico y sea consciente del papel que desempeña como parte de una estructura productiva, de una familia y de una comunidad.