POSTMODERNIDAD Y EDUCACIÓN

Todo proceso educativo esta orientado a la formación de un hombre capaz de desarrollar y aplicar sus habilidades y capacidades de tal manera que pueda contribuir al desarrollo del núcleo social al cual pertenece. Para ello, es necesario contextualizar el que hacer pedagógico con los acontecimientos de orden sociológico, tecnológico, cultural y económico que suceden en torno a la comunidad local, regional y mundial.

En la medida que el hombre ha evolucionado, evoluciona la sociedad en tanto que surgen nuevas herramientas, nuevos procesos, nuevas formas de vida que traen consigo un sin fin de consecuencias que influyen determinantemente en el desarrollo y adaptación del hombre al mundo, a un mundo circundante en el que la lucha por sobrevivir es cada vez mas intensa, pues no solo se intenta sobrellevar problemáticas sociales y económicas, sino además de carácter ético, cívico y moral, las cuales apuntan al comportamiento del hombre en comunidad, a ese deber ser, a esos principios que orientan su accionar como hombre social, cultural, trascendente, sensible ante las vicisitudes que por múltiples motivos ocurren en su entorno; que en su lucha constante por sobrevivir y mejorar su calidad de vida ha ocasionado situaciones conducentes a la destrucción de los valores regentes de la vida social del mismo.

Uno de los movimientos que quizá ha influido en mayor grado sobre lo antes mencionado es el post modernismo, ocasionado una revolución de orden cultural y social en la que el hombre ha perdido su identidad, su historicidad como parte fundamental del presente y su futuro, sus ideales de lucha por una vida digna, el sentido y significado de su accionar como miembro activo de una comunidad en progreso, entre otras.
Todo ello, impulsado además por la influencia de los medios masivos de comunicación, la democracia adoptada como una forma de vida y no como forma de gobierno, el deseo de poder que de una u otra manera interviene en el juicio moral de las personas, justificando su accionar en lo que es conveniente o no para su progreso.

Frente a esta situación, surge entonces la preocupación por el futuro de la humanidad, de como dar respuesta a estos hechos que sin duda están llevando al hombre a vivir en medio de un caos. Es aquí donde se considera importante la educación como medio articulador entre hombre, sociedad y cultura; haciéndose evidente la responsabilidad que recae sobre los procesos educativos en la formación de un hombre en y para la vida, critico, reflexivo y comedido en su accionar. Así mismo, es oportuno comenzar a reflexionar en torno al desarrollo de dichos procesos, a fin de verificar que tan pertinentes son y hasta que punto coadyuvan al mejoramiento de la situación mencionada.

En este orden de ideas, se opta por una educación cimentada sobre principios y valores firmes, equitativa, que a su vez sea flexible y tolerante; critica de la cultura, transformadora del medio y sobretodo que responda de manera acertada a las necesidades que demanda la comunidad educativa. Es necesario contar con personal capacitado para llevar a cabo los procesos, profesionales de la educación comprometidos con su que hacer pedagógico y el desarrollo de su entorno, cuya sensibilidad social les permita generar proyectos que viabilicen espacios dedicados al intercambio y construcción de saberes, que aplicados responsablemente conduzcan a los actores del proceso a un constante desarrollo y por ende al mejoramiento de su calidad de vida.

Para finalizar, extiendo una invitación a todas las personas que han dedicado parte de su vida a la tarea educativa y a aquellas que aun se encuentran en proceso de formación, a tener en cuenta que es función primordial del docente de hoy garantizar el desarrollo de practicas pedagógicas coherentes y pertinentes con la realidad social, política, económica y cultural del país. Aportemos un grano de arena para superar la crisis cultural que atravesamos.